La guerra, el cine y el beneficio para México

REPORTE DE LOS DAÑOS

Los estragos de una guerra son consecuencias fuertes, crueles e inhumanas que solo afectan a los vulnerables, a la clase obrera y a las familias de todos los soldados que perdieron sus vidas en nombre de una patria.

La Segunda Guerra Mundial no ha sido la única guerra en la historia del mundo, han existido desde antes de que Jesucristo pisara la tierra, y aparentemente no dejan de venir estas disputas bélicas.

Prevalecen en menor y mayor grado.

Cito la Segunda Guerra Mundial por ser una guerra que afectó, a casi todo el mundo (de ahí el nombre de mundial), de formas positivas, pero principalmente negativas y, también hago mención a dicha guerra por los sucesos que han ocurrido a principios de este NUEVO AÑO: 2020.

Apenas a unos días de celebrar la llegada de una nueva década, Donald Trump le declara la guerra a la nación de Irán. Tras la muerte de Qasem Soleimani, la guerra se ve más cerca de explotar en cualquier momento. Muchas personas y medios de comunicación mencionan que puede ser el inicio de la Tercera Guerra Mundial, por ahora nadie sabe realmente que pasará, pero en los próximos días y meses veremos qué pasa, ya el tiempo dirá.

¿LA SEGUNDA EPOCA DE ORO DEL CINE MEXICANO?

A principios del Siglo XX comenzaron guerras en todo el mundo. En México, inició la revolución y la llamada Guerra de Los Cristeros, mientras en el mundo estallaba la Primera Guerra Mundial en 1914. Años después, en Rusia, la Revolución Bolchevique en 1917, y para culminar con la Gran Depresión en 1924, suceso que precedió a la Segunda Guerra Mundial.

Y en este Siglo XXI las cosas podrían ser similares, el avance tecnológico sigue siendo usado para mal y en muchas partes del mundo ocurren fuertes movimientos violentos que arremeten contra la paz, que sigue siendo solo una palabra repleta de añoranza, un anhelo que parece nunca llegar para muchos países. Y con los actuales líderes de las diferentes naciones a lo ancho del globo, da miedo que se repitan los hechos del siglo pasado.

El oro brilla más que la sangre

Y siguiendo con la historia, los sucesos de la Segunda Gran Guerra pusieron muy ocupados a Estados Unidos y a Europa, que por motivos bélicos no pudieron seguir haciendo películas de calidad o de plano, casi, ya no hicieron películas. Los soldados caían muertos

Los materiales para hacer cintas, principalmente la celulosa, fue racionada porque también se utilizaba para las armas, mientras en Europa todo su territorio estaba en guerra y era difícil que se filmaran películas, había sin duda otras prioridades.

Todo lo anterior, le dio a México la oportunidad de hacer un cine diferente y de mayor calidad, comercial y artísticamente, se tuvo el camino libre para hacer películas exitosas para el mercado iberoamericano y mundial, por lo que en 1936 se estrenó Allá en el Rancho Grande del director Fernando Fuentes, un clásico que es memorable por muchas cosas, pero más por la canción homónima interpretada por Tito Guízar, y unos años después por Jorge Negrete. Hoy es una cinta emblemática de nuestra gloriosa Industria Cinematográfica Mexicana.

Con Santa y La.Mujer del Puerto, junto con Allá en el Rancho Grande, corren las cintas de la Época de Oro del Cine Mexicano, que comenzó a finales de los 30´s y terminó a finales de los 40´s.

Hasta su declive en los 50´s con la llegada de la Televisión.

Por mencionar algunos, otros, datos importantes de nuestra Época de Oro, encontramos el descubrimiento de grandes leyendas icónicas de la cultura mexicana, como Pedro Infante, quién se convirtió en el "estereotipo mexicano" y en sus películas mostraba cómo debía de ser un "mexicano" en esa época, y posteriormente sería el primer actor mexicano en ganar un globo de oro.

Otros ídolos más nacieron y quedaron en la memoria Cinematográfica como Jorge Negrete, Emilio “El Indio” Fernández, director de films de reconocimiento mundial como María Candelaria, ganadora de una Palma de Oro en el Festival de Cannes, así como también como Ismael Rodríguez, director de la trilogía de Pepe "El Toro": Nosotros Los Pobres, Ustedes Los Ricos y Pepe "El Toro", estas películas fueron las que consolidaron la carrera de Pedro infante y lo convirtieron en una leyenda del cine en español y un icono para México.

También esta época nos regaló a personajes como Dolores del Río, María Félix, Arturo de Córdova, Pedro Armendáriz, Silvia Pinal, Antonio Aguilar, Miroslava Stern, entre muchos otros, pero no puedo irme sin mencionar al otro ícono del cine mexicano, Mario Moreno "Cantinflas", personaje polémico que participó en decenas de películas, muchas muy memorables, buenas y que sin duda deberían de ver, sin embargo, también, participó en muchas producciones de mala calidad con comedia básica, sin espíritu y con un personaje ya muy gastado.

¡Qué brille el arte y muera la guerra!

La guerra es cruel y no perdona a nadie, pero indudablemente, perjudica a unos y a otros los beneficia. Gracias a la Segunda Guerra Mundial, México pudo consolidar una industria, darles empleo a muchas personas y crear más arte de calidad, y deja como enseñanza que en épocas donde corre mucha sangre, el brillo del arte resurge en todo su esplendor, con más intensidad que el rojo carmesí. Esperemos que no llegue la Tercera Guerra Mundial, y si inevitablemente llega a pasar, cruzaré los dedos para, que a su vez, llegue La Segunda Época de Oro en el Cine Mexicano. (Lo mejor es que no suceda lo primero, y el.segundo acto si es importante que ya se haga realidad).

Las guerras son como las olas del mar, se alzan a lo alto, pero una vez que pasan se desvanecen y se disuelven con la arena. Por último, los invito a estar atentos al estreno de la película 1917 de Sam Mendes, película que ya ganó un Globo de Oro y les recomiendo checar el film: El esqueleto de la señora Morales de Rogelio A. González, película que pertenece a la época del cine de oro, un film de humor negro adelantado a su época.

Cierro con una frase no tan célebre, pero que le queda a Donald Trump.

“La ambición te hace ver bastante feo, pateando, chillando, pequeño cerdo”.

 -Thom Yorke.