On the Road: Montecarlo

Con el equipo de Blù Bench tuvimos el gusto de acompañar a Montecarlo por un pequeño Roadtrip de fin de semana por Zacatecas y Aguascalientes. Nuestro viaje comenzó el viernes 4 de octubre, salimos todos juntos en una van, apretados, emocionados y listos para irnos a descubrir un poco de estos chicos.

En días anteriores ya habíamos comenzado a trabajar con ellos, a empaparnos un poco de su esencia. Descubrimos a un grupo muy especial, su estilo los hace diferentes ante la escena cultural, ofreciendo una propuesta alterna en la música local. Apreciamos mucho de la escena leonesa su originalidad y esta banda no es la excepción.

La banda está conformada por Rich (el vocalista), Cali (guitarrista), Fuva (el pianista), Erick (baterista) y Dorian (el bajista). Los cinco músicos, se reunieron para presentarnos un proyecto alternativo, música con influencias rock, indie, alternativo. Una producción muy agradable y perfecto soundtrack para nuestro viaje.

Como decía, nuestro viaje comenzó como cualquier otro, íbamos muy risueños y listos para el concierto de la noche, nos esperaba un viaje de cuatro horas a Zacatecas, nuestra primera parada. En la carretera los chicos platicaron y disfrutamos la convivencia entre los dos equipos. Hicimos nuestra respectiva parada a las 4:20, con la cual ya con combustibles recargados empezaron las bromas y la verdadera experiencia.

Tarde pero seguros llegamos a Zacatecas directo al bar “Amsterdam Spot” donde Montecarlo se iba a presentar, junto con los chicos de Marti Martian de CDMX, Inxerte en denis de Zacatecas e Illuminasty  de Puebla (recuérdenlos serán importantes en la historia). Pese a que el foro fue pequeño, la experiencia fue muy grata, para nuestro equipo, el estar ahí con los Montecarlo fue no solo el inicio de un viaje con ellos, sino también con Blù Bench. La emoción al tope y la interacción entre las bandas fue lo que levantó esa noche. Entre cerveza y cerveza todos se presentaron. Fue una gran mezcla de estilos, edades y procedencias. Se entendía que el evento y las bandas que ganaron su lugar en él, representaban una propuesta diferente, cada quien en su estilo, de sus ciudades de origen. La logística del evento, no obstante, dejaba mucho que desear, en el sentido de promoción ya que pocos fueron los asistentes.

Cansados, cerca de las dos de la mañana, llegamos a descansar. Los chicos de Amsterdam Spot nos ofrecieron un lugar donde quedarnos, y muy claros fueron “no hay lugar para que duerman todos” y pues claro, tenía sentido, éramos 10 personas, “tráiganse bolsas de dormir y cobijas”, como buenos viajeros tomamos nuestras previsiones. En fin, llegamos a la casa para descubrir que no había nada - ¿nada? – Efectivamente mi querido lector, no había absolutamente nada en el lugar, solo los muebles de baño. Los chicos de Montecarlo no se dejaron decaer… tanto. Cansados descargamos la van y nos echamos a dormir.

Teníamos entonces todo un día para pasear y conocer Zacatecas. Nos levantamos todavía cansados, pero listos para la aventura. Como es de entenderse, al estar 10 personas encerradas en una van, apestábamos. Las personas que nos facilitaron el lugar para hospedarnos fueron muy considerados y nos mandaron a poner gas, para que por lo menos nos bañáramos con agua caliente. Uno a uno fuimos tomando un baño, hasta que la tragedia sucedió. Como buenos despistados los chicos y el equipo Blù, no nos dimos cuenta de que nuestro boiler tenía una fuga, entonces mientras Fuva se bañaba el boiler dio un estallido y se prendió en llamas el patio de atrás. Dejando a Fuva a su suerte todos corrimos esperando que nada malo pasara, cuando llego Cali a nuestro rescate y tomo control de la situación, pero debo admitir que fueron los 5 minutos más estresantes de todo el viaje. ¡Fuva! ¡Fuva!. Pero él no escuchaba. Afortunadamente no paso a mayores.

Ya más calmados salimos a caminar al centro de la ciudad y conocimos poco a poco las entrecruzadas y revoltosas, pero bellas, calles. Nos sentamos a disfrutar una bella tarde tranquila acompañados de cerveza y botanas.

Mientras tanto el equipo Blù Bench estuvimos recopilando información para que ustedes, lectores, conozcan tan bien a los chicos Montecarlo como nosotros lo hicimos. El momento del día y del viaje para Dorian fue mostrarnos el “Don Juan” que él es.

Estábamos sentados en un café, charlando y riendo, cuando la mesera, una chica pelirroja muy agradable se acercó a nosotros. Yo era la única chica del grupo así que fue muy gracioso ver la reacción de los muchachos ante esta, debo admitir, muy bella chica. Dorian se rifó pidiéndole su teléfono e invitándola a salir. Todos reímos porque, a pesar de su gran actitud de casanova, el resultado fue más cómico que seductor.

Hasta este punto de nuestro recorrido habíamos ya reído mucho con los chicos de la banda, pero no fue hasta el momento de la confesión que conocimos lo que realmente tiene unidos a estos muchachos. Bromas y situaciones los han unido como grupo, les han dado la confianza de desarrollarse como músicos, cada quien en su instrumento, pero sobretodo ya están listos para definir quién es Montecarlo.  Para romper (aunque ya estaba bien roto) el hielo, decidimos que lo justo sería que nos contaran sus anécdotas más chistosas (pueden encontrar el video de las anécdotas en nuestro canal de Youtube). Agradable fue descubrir que la mayoría de sus historias se involucraban unos a los otros. A mi parecer los chicos son muy unidos, lo que hemos convivido con ellos nos da la sensación de que son gente de humor agradable, terriblemente amigable y, realmente, comprometidos con la música.

Rich y Fuva son los lindos del grupo, los chicos buenos y bien portados (hasta donde sabemos), Cali es el responsable, Dorian… bueno nunca te faltará una risa y Erick es una sorpresa, nunca sabes que será lo próximo que dirá. Muy elocuentes, y se demuestra en su creación musical, fuimos dando cuenta de la realidad “Montecarlezca”. La música es importante, pero lo que manda es la pasión que estos muchachos le ponen, la emoción que emanan cuando se presentan y las risas y camaradería que los hace un grupo unido, armónico  y talentoso.

Siendo muy honestos, seguíamos muy cansados por el viaje y mover el equipo, seguíamos, de la misma manera, un poco asustados de nuestra experiencia matutina, y con pies apestosos por tanto caminar, así que decidimos hacer nuestra propia “fiesta” en la casa donde nos hospedamos. Como resultado, les presumimos, vivimos un gran rave de acceso limitado, nos soltamos y reímos hasta que el sueño acabó con nosotros.

¡Domingo por fin! Y ahora tocaba viajar a Aguascalientes para que nuestros muchachos se presentaran en la plaza principal. Esa mañana nos quedamos sin agua en la casa (porque las desventuras nunca acaban) y cochinos y un poco desvelados emprendimos nuestro viaje a nuestro próximo destino. Llegando a Aguascalientes nos encontramos con nuestros amigos poblanos de Illuminasty (les dije que serían importantes), quienes muy amables nos ofrecieron usar su Airbnb para poder quitarnos los restos de nuestra pequeña fiesta improvisada de la noche anterior. De nuevo y por coincidencias de la vida compartimos un momento digno de artistas, todos platicando sobre las diferentes escenas culturales, tanto en Puebla como en León.

El Show de Aguascalientes fue diferente al de Zacatecas, con un aire de más libertad y más sueltos, Montecarlo dio un gran espectáculo, vestidos en camisas floreadas, muy frescos nos amenizaron esa cálida tarde de Domingo. Recibieron fans y seguidores. Y se completó la experiencia de la banda en tour.

Subimos de nuevo a la camioneta, cansados, felices y emocionados por las nuevas amistades y logros de fin de semana. Definitivamente un gusto viajar con Montecarlo. Su propuesta es fresca y alternativa, agradable y armoniosa. Esperemos que este no sea el último viaje que cubrimos con ellos, y no les pierdan la vista, que apenas van comenzando, esperen para ver todo lo que estos chicos tienen para mostrarles.